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Dictado Unidad 10

Anoche dormía cuando, de repente, se abrió la puerta de la habitación. ¿Quién sería a esas horas? Encendí la luz, pero no vi a nadie. ¡Qué susto! No creo en los espectros (o fantasmas), pero nunca se sabe. Un lengüetazo en mi mano resolvió el misterio. El intruso era mi perro Coco.

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