La
primavera II (Victoria AL) 26-3-2020
Hola, de nuevo, soy Victoria
vuestra AL y os voy a dejar nuevas actividades para que sigáis trabajando sobre
la primavera. Como siempre, estas actividades valen para todos, los chicos del
aula Nueva Zelanda y los demás.
- En primer lugar, una canción sobre la primavera acompañada de pictogramas que os va a gustar mucho a todos los chicos de Infantil, disfrutadla y la podéis con los papás todos los días.
- También, os dejo un cuento cortito para los más pequeños, tiene música y debéis escuchar con atención todo lo que os cuenta sobre la llegada de la primavera. Después, debéis hacer un dibujo y los que ya sabéis escribir, podéis poner nombres a las cosas que habéis dibujado o escribir alguna frase.
- A los más mayores, os dejo una comprensión lectora sobre la primavera. Es un cuento corto que es va a enseñar a valorar y respetar la Naturaleza y el Medio Ambiente. Leed con atención, buscad las palabras que no entendáis y después contestad a las preguntas, bien en la hoja si habéis podido imprimir, bien en un folio. Y, haced un dibujo.
Y si nos quitaran la primavera
Silvia y Tomás, son dos hermanos de unos doce años, aparte de su parecido
físico, no tienen mucho más en común. Silvia está encantada con el frío invernal y a Tomás, por el contrario, le encanta la luz, el color y el calor
que le proporcionan la primavera y el verano. Como dice su madre son “Como el
agua y el aceite”
Estos días, Tomás ya comienza a contar los días que faltan para la primavera,
tan solo dos o tres días le separan de su estación favorita, donde dirá adiós a
los largos y fríos días de invierno. A la vez que Silvia, esta suplicando, en
silencio, que este dure algo más, pues no soporta los calurosos días de verano
y mucho menos, la cantidad de insectos que salen de su letargo en la primavera.
Sin contar con la alergia que le dan casi todas las clases de plantas en esta
estación.
En el fondo sabe que este año el invierno durará un poco más, pues ya ha
oído en los boletines climatológicos que hay un par de borrascas acechando,
dispuestas a complicar la llegada de la primavera y, solo con eso, ella ya es
feliz.
Las borrascas no se hacen esperar y la lluvia, el viento y el frío,
protagonizan los días previos a la primavera a la que parece, no quieren
dejarle ocupar el puesto del crudo invierno.
Los días pasan y el frío cada vez es más intenso, la lluvia ha dado paso a
un fuerte viento, casi como un huracán que les impide salir de casa. Silvia
está encantada y aprovecha el frío fin de semana para quedarse tapadita en el
sofá, jugando con su perrita Nala.
Tomás, sin embargo, cada vez está más nervioso. Su estación más preciada
parece no querer llegar y está más que harto de estar encerrado en casa sin
poder ver a sus amigos. Cada vez, su humor sigue empeorando y casi es
insoportable verle protestar a cada rato por el frío que parece no marcharse
nunca.
Llega el día en que entra la primavera y Tomás se levanta corriendo de la
cama, con la esperanza de que el temporal y las borrascas se hayan ido por fin,
dejando paso a su estación favorita, pero la alegría dura poco. En cuanto su
madre sube la persiana, Tomás despierta de su sueño al ver que las ramas de los
arboles todavía se siguen moviendo como locas y que la poca gente que se ve
desde la ventana, siguen tapados hasta arriba con sus abrigos, bufandas, gorros
y hasta orejeras y los paraguas cubren un paisaje lleno de charcos en lugar de
flores.
El niño comienza ya a preocuparse y va corriendo a la cocina a preguntarle
a su madre porque este año la primavera no ha llegado todavía. Ella intenta
tranquilizarle, diciéndole que el clima frío que tienen es algo pasajero y que
enseguida llegará la primavera, que será cuestión de días.
Pero Tomás sabe que detrás de tantas borrascas esta el dichoso cambio
climático, que tanto maltrato a nuestro planeta está teniendo sus consecuencias
y que eso no puede traer nada bueno a los que en él vivimos.
Cada vez más agobiado, va a la habitación de su hermana a la que se
encuentra mirando por la ventana como se mueven las ramas de los arboles, como
si de un loco baile se tratase.
Al ruido de los pasos Silvia se gira y mira a su hermano que, pálido, le
pregunta si cree que sea normal que todavía haga tanto frío y que si no echa de
menos el verde paisaje lleno de flores de la primavera.
Silvia suelta una sonora carcajada que deja a Tomás todavía más
sorprendido.
-Pero como esperas que eche de menos una estación en la que siempre estoy
estornudando y donde me invaden los bichos. ¿Tú estás tonto?- le responde
enfadada.
-Silvia, esto es serio. La primavera debería haber llegado ya, lo que tú
dices que son solo bichos, son los que ayudan a la naturaleza a seguir su curso
y es más importante de lo que parece.- le dice Tomás preocupado. – ¿Y si nos
han quitado la primavera? ¿Y si nos quedamos siempre en el invierno? Muchos
animales morirían de hambre.
-No seas tonto, ¿Cómo nos van a quitar la primavera? No se puede, no es
algo que puedas esconder o coger como si fuera un objeto.- le dice intentando
calmarle.
-Pero, mira que frío hace y cada día hace más. Hoy debería haber entrado la
primavera y no parece que lo vaya a hacer pronto. Esto nos pasa por no cuidar
de nuestro planeta.
– No seas agonías, verás como acaba llegando. Ya te digo que no nos pueden
quitar algo que no se puede tocar.- le insiste Silvia
– Solo piénsalo. Hace poco nos dijeron en el cole que cada vez hay menos
abejas y que si acaban desapareciendo, nosotros moriríamos en pocos años por
que nos faltaría el oxigeno, o algo así, porque son encargadas de polinizar las
flores y que hagan la fotosíntesis.- le dice Tomás muy serio.
Esa noche Silvia se acuesta pensando en todo lo que le ha dicho Tomás, es
cierto que cada vez las estaciones se diferencian menos entre si y el clima
cada vez está más loco. ¿Y si tuviera razón? ¿Y si la primavera llegase a
desaparecer?
Más allá de la alergia y el terror que les tiene a los insectos, no le
parece una estación tan terrible. Los parques se inundan de flores y huele muy
bien, además las mariposas le encantan y sin la primavera, no las vería más,
eso hace que Silvia se replantee lo que pensaba hasta ahora y duerme pensando
en las consecuencias que podría tener la falta de la primavera en animales y
plantas y eso sí que sería terrible.
La niña se levanta angustiada de una pesadilla, la cosa es más seria de lo
que parece y piensa que, tal vez deba hacer algo más para cuidar el planeta y
conseguir que la primavera vuelva.
Por suerte, con el paso de los días, el frío va desapareciendo y comienzan
a verse los primeros vestigios de la llegada de la primavera. Poco a poco, van
creciendo las plantas y floreciendo, dando un color y un olor al parque, que
dan ganas de quedarse en él.
La primavera, por fin, se abre paso en la naturaleza y los dos hermanos ya
pueden respirar tranquilos. Aún así, tanto Silvia como Tomás se prometen
cuidar más de la Tierra para que el próximo año, la primavera no tenga que
esperar tanto tiempo para llegar.
Fin
Comprensión lectora
1.- ¿Qué son Silvia y Tomás?
2.- ¿Cuál es la estación preferida de cada uno?
3.- ¿Qué es lo que le preocupa tanto a Tomás?
4.- ¿Cómo creen que pueden arreglar el planeta Tomás y Silvia?
5.- ¿Cuál es tu estación favorita?
- Por último os dejo una sopa de letras con el nombre de flores
Chicos, sabemos que lo estáis haciendo fenomenal estos días, animo que ya queda menos.
Muchos besos y achuchones.